Nuestra ardiente pasión por la creación nos ha llevado al corazón del volcán la Caldera, para encontrar nueva inspiración para nuestras creaciones artesanales.
A principios del siglo XVII, los exploradores holandeses se embarcaban hacia zonas desconocidas del mundo. Para protegerse de la mala suerte, los marineros se tatuaban un cerdo y una gallina en los pies. Las cajas de cerdos y gallinas eran a menudo los únicos objetos que quedaban flotando después de un naufragio.AMULETO DE LA SUERTE DE LOS MARINOS
HECHO A MANO EN AMSTERDAM
Cada nudo de cada pulsera es atado por las hábiles manos de nuestros artesanos de Pig & Hen en Ámsterdam. Honran nuestra historia y nuestra herencia creando pulseras tan duraderas y resistentes como los valientes marineros que las inspiraron.
Lookbook
Nuestro compromiso